En 2024, la Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur rescató a 274 perros de caza, de los cuales 199 fueron de raza galgo, 45 podencos y 30 de otras razas destinadas para la caza. Estos perros son desechos de la actividad cinegética, animales que no los consideran o dejan de ser útiles para las modalidades de caza que se utilizan perros. Principalmente, la caza de la liebre con galgo es la que más abandonos de perros provoca, sin menospreciar el abandono de otros perros de otras razas como los podencos, o el estado lamentable y falta de atenciones en las que viven la mayoría de perros de caza, especialmente los perros de las rehalas. La mayoría son entregados por los propios cazadores, argumentando que no pueden hacerse cargo de ellos, pero haciéndose de nuevos perros para la siguiente temporada de caza. Otros siguen apareciendo abandonados en carreteras o poblaciones muy asustados y sin microchip, siendo extremadamente complicado su rescate. Muchos de los que aparecen abandonados finalmente son atropellados.
Galgos del Sur, en el mes de abril, participó en el decomiso por parte del SEPRONA de 25 perros de una rehala en Hornachuelos que malvivían en condiciones de insalubridad y la más absoluta dejadez, atados con cadenas a paredes, viviendo entre pipis y heces. Perros con un alarmante estado de desnutrición y caquexia, muy parasitados. También el mes de agosto, Galgos del Sur, participó en otro decomiso del SEPRONA de 7 galgos en la Rambla en un estado alarmante en una finca a la intemperie con escasas atenciones, una de las galgas en el momento del decomiso se encontraba muerta dentro de un agujero cavado en la tierra para resguardarse de las altas temperaturas por aquellas fechas.
Desde la Protectora de Animales señalan al colectivo de cazadores como principal causante de estos abandonos. Perros que para los cazadores solo son herramientas de caza y cuando dejan de ser útiles buscan deshacerse de estos de cualquier forma. La mayoría acaban en protectoras o perreras, pero aún existe una parte que encuentran un destino peor como la muerte. Desde Galgos del Sur recuerdan, que con el fin de la temporada de caza cientos de protectoras por todo el país están desbordadas recogiendo miles de perros de caza.
La inacción del Gobierno de España, las Comunidades Autónomas, Diputaciones y muchos Ayuntamientos, que dan la espalda a este problema apoyando al colectivo de cazadores es una realidad difícilmente de comprender en estos días en nuestra sociedad, máxime cuando existen una gran preocupación por la situación de maltrato y abandono de los perros de caza en nuestra sociedad.
La exclusión de los perros de caza de la nueva Ley Nacional de Bienestar Animal es otra de las grandes causas que ha hecho acrecentar el problema, los cazadores que abandonan y maltratan a sus perros tienen una sensación de impunidad al no afectarle esta ley, las condiciones en las que tienen a los animales ha empeorado al no estar sujetos a inspecciones por esta Ley.