La Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur ha presentado denuncias ante el Ayuntamiento de Frailes (Jaén) y la Guardia Civil por un posible delito de maltrato animal en una rehala de perros de caza ubicada en dicha localidad.
Galgos del Sur descubrió las pésimas condiciones en las que viven estos perros en el marco de la investigación que la organización está llevando a cabo contra el maltrato animal que sufren los perros de las rehalas en España.
Los canes de la rehala denunciada viven rodeados de basura y objetos cortantes, con la comida tirada por el suelo, junto a orines y heces. Algunos tienen la suerte de estar sueltos, pero otros viven encadenados o encerrados.
La finca tiene una especie de zulo en la que multitud de perros viven encerrados sin ver la luz del sol ni respirar aire puro, ya que el único punto que se observa desde fuera para que puedan entrar la luz y el aire se trata de una pequeña rendija en la pared, fruto de haber quitado un simple ladrillo.
El hedor que emana de dentro resulta desagradable desde fuera, por lo que en el interior debe ser insoportable. Además de los ladridos de los perros, se escuchan cadenas arrastrándose, lo que da lugar a pensar que hay perros atados permanentemente. Pero resulta imposible ver desde fuera todo lo que hay dentro del zulo y las condiciones en las que puedan estar estos animales.
Tampoco los perros que están fuera del zulo tienen demasiada suerte, ya que en alguno de ellos pueden apreciarse heridas, tumores e incluso orejas recortadas, una práctica prohibida.
CACHORRO MUERTO
La rehala cuenta también con perras lactantes y preñadas. En el exterior hay una caseta improvisada con varios cachorros en su interior, de unas características que hacen dudar de su eficacia para proteger a los cachorros del frío y las inclemencias meteorológicas.
Al otro lado de la valla, ya fuera de los límites de la parcela, Galgos del Sur encontró un cachorro muerto tirado en el suelo, siendo a simple vista de la misma raza, tamaño y color que los cachorros que estaban en la caseta de la rehala. Un hecho que la protectora de animales también ha denunciado ante las autoridades competentes.
Desde Galgos del Sur se reafirman en su lucha por proteger a los perros utilizados para la caza y denunciar el maltrato animal que sufren como parte de una actividad, las rehalas, que de manera incomprensible está declarada como Bien de Interés Cultural en algunas regiones de España, como es el caso de Andalucía.